Hola compañeros.
Hoy... salida rara rara rara, muy rara. Me es bastante difícil escribir esta crónica, así que haré lo que pueda.
Nos hemos juntado en el velódromo el ejército de Pancho Villa, 23 ciclistas, cada uno de su padre y de su madre; como no me sé el nombre de la mitad de ellos, no puedo ponerlo, así que ya los veréis cuando ponga la foto (a estos habría que añadir a Raul the doctor, Jaime, Pepe, Mario Sandoya -un placer volver a verte- y un chaval mu grande que no sé como se llama).
Como el viento venía del oeste, decidimos ir a La Puebla. Comenzamos la ruta a una marcha bastante tranquila, como debe ser en las fechas en las que estamos, subimos el Valle y Portusa sin más novedad; pasamos la gasolinera y llegamos al desvío de Albarreal donde comienza la subidita. Aquí alguien me dice: "se van a formar por lo menos 3 grupos". Pues se ha quedado corto; parecía una etapa del Tour, eso era un rosario de corredores; 3 en cabeza, luego 2, luego 1, detrás otros 4, otro más tarde, 2 rezagados, 3 por detrás y los últimos que éramos 6 o 7. Un desastre vamos.
Coronamos y en la bajada nos reagrupamos, seguimos los otros dos repechillos y como íbamos a parar en la gasolinera de La Puebla... pues me paro a echar un chorrete. Y ahí estoy yo con toda la tranquilidad, echo un buen chorrete, me subo a la bici... llego a la gasolinera y... allí no hay nadie. "¿dónde están estos????" Total, que veo a Raul y a Jaime, que se han dado la vuelta y me dicen que han tirado para San Martín de Montalbán. "Están locos", pienso pero bueno, allá que voy yo. A la salida del pueblo les cojo.
Con un ritmo bastante tranquilo hacemos el camino hasta la gasolinera,
donde paramos para lo de siempre, fotos, comer, beber y chorrete.
Reemprendemos la marcha. Hay corte; le decimos a Javi que vamos en la escapada buena pero en vez de acelerar, lo único que decía es que aflojásemos. Pero si ya íbamos haciendo equilibrios para no caernos!!!
Llegamos a la rotonda y cogemos dirección Gálvez, como no podía ser de otra forma dada la hora que llevábamos.
Un poquito más allá de dicha rotonda me pongo en cabeza, acelero un pelín y pienso: "a ver lo que
tardan en pasarme como fieras". No me ha dado tiempo a terminar de
pensarlo.Y a partir de aquí pues ha sido lo que yo esperaba que fuese. Unos pocos se han ido por delante y la mayoría hacemos pelotón.
Al llegar al repecho posterior a Gálvez, la cosa se acelera y otra vez se han hecho unos cuantos grupos, unos porque no querían y otros porque no podían. Total, que coronamos y hay gente parada, yo pensaba que esperando pero no, había pinchado alguien del grupo de Bargas.
Como a mi no me habían esperado cuando me había quedado pues he seguido para Toledo junto con 7 u 8 más.
En el repecho de Agualoca nos han cogido unos pocos de los que venían por detras. Total, que hemos salido 23 y hemos llegado cada uno por su lado; un puto desastre, vamos.
Y toda esta mierda ha sido la ruta del día. Peligrosa costumbre la que estamos cogiendo con esto de formarse grupitos.