Holaaaaaaaaa.
A las 9:30 de la mañana, estábamos los siguientes esforzados en el lugar de costumbre: Juan José, Iván, Javi, Rafa, Manolo, Laserna, Santi Pucela, Luismi, Angeldor, Kiko en su moto, José Antonio (un antiguo compañero que iba con patines para no caerse, del tiempo que llevaba sin salir) y el que está escribiendo esto.
Como hacía una mañana muy rica, con solecito y sin viento, la ruta nos daba igual y Javi dice ir dirección La Puebla; le hacemos caso a medias y se decide ir a San Martín de Montalbán a contrapelo porque a favor de pelo no es nada. Sin más que hablar, nos ponemos en marcha, tranquilos pero con amenazas de que la gente viene con ganas.
Al subir el repecho previo a la Ronda Suroeste, Laserna recibe la llamada de Pedro y nos dice que viene a nuestro encuentro pero por Menasalbas. Nosotros seguimos, Luismi que viene con ganas de jugar se pone en cabeza; Manolo da un relevo de los suyos y se va solo; esto no tiene nada de raro pero lo que ya no es tan habitual es que no abra la boca en todo el camino y se pare a mear 18 veces.
Pasamos los repechos de Portusa (antes de subirlos ya se había dado la
vuelta José Antonio) y mi hermano deportivo que sigue juguetón, nos pone
finos y comenzamos la subida hacia La Puebla. Como le veo con ganas y
fuerza, me pongo a su rueda y también el resto. Más o menos a mitad de
subida se produce algún relevo con mala intención, o sea acelerando,
hasta que a falta de unos 700 metros arranca Luismi no sé con que
intención, mientras los demás aguantamos en grupo. A 300 metros de
coronar, acelero un poquiiiiiiito con el único objetivo de coger a
Luismi, hacer una exhibición tipo Mapei en la París-Roubaix, coronar
juntos y hacer doblete pero mis queridos compañeros salen como fieras y
no me dejan cumplir lo previsto. Luismi creeme, que esto es cierto. No
hagas caso a medios días.
Con las piernas como las letras del blog (las mías al menos), comenzamos la bajada hasta que nos reagrupamos y llegamos a la Puebla, donde giramos a la izquierda dirección San Martín de Montalbán.
Con las piernas como las letras del blog (las mías al menos), comenzamos la bajada hasta que nos reagrupamos y llegamos a la Puebla, donde giramos a la izquierda dirección San Martín de Montalbán.
Como este tramo es como es, pues creo que fuimos cortados la mayoría del tiempo. Es que la gente tiene muchas ganas y no va nada más que metiendo la rueda, que si miraditas, sonrisitas, que si se ha quedado nosequien, que si vamos, venga, pues vamos... Yo hice lo que pude.
Finalmente, llegamos a la gasolinera, donde damos buena cuenta de la coca-cola y la barrita.
Reemprendemos la marcha y a los 2 minutos nos cruzamos con Pedro, que se une a nosotros pero frenando porque nos cuenta que viene con una media de espanto de 28,8 kms/h.
Con buen ritmo continuamos hacia Menasalbas y Cuerva; insisto en que el personal está fuerte.
Salimos de Cuerva y salvo alguna pequeña escaramuza vamos en grupo y manteniendo el ritmo (rápido), pasamos el desvío de La Gitana y comenzamos el repecho hacia Layos, por fin, con un poco de tranquilidad.
Veo a muchos galgos en la parte trasera y me temo que se estén reservando para el col de la Miseria. Giramos a la derecha y comenzamos, con Kiko animando el cotarro para que se disputen los puntos pero creo que no estaba el horno para bollos y nos limitamos a coronar sin sacarnos los ojos.
Venga, sed sinceros. Yo llevaba las piernas tocaditas pero me parece que los demás tampoco iban para mucho más...
Y con esto y poco más llegamos cada uno a nuestras casas. Con una buena cantidad de kilómetros y un día estupendo para montar en bici.
La semana próxima más pero no mejor...
No entreneis. Bueno si es tontería decirlo porque aquí nadie entrena.
Saludos.