Debido a la más que larga ausencia del presidente del blog, otra vez vuelve a ser el vicepresidente el que escriba la crónica del finde.
A las 9 de la madrugada nos juntamos los siguientes ciclistas: Alfredo Melgar, Ángel Delgado, Laserna, Javi, Julian, Rafa, Arturo, Iván, Alejandro pocholo, Augusto y Jose. Después de una llamada, se nos une Félix.
Hoy no habría debate en cuanto a la ruta a seguir. La dije yo y punto. El resultado de la votación fue de 1 voto a favor, 9 abstenciones y 0 votos en contra, por lo que se aprobó la moción y la ruta quedó fijada.
Así pues, nos ponemos en marcha para subir el col de Las Nieves, a un ritmo que yo calificaría como ni deprisa ni despacio, bueno, más bien despacio pero no pasa nada. Aún así, se abren huecos hasta que se corona y nos reagrupamos de nuevo.
Sin nada reseñable y con buenas conversaciones, vamos haciendo kilómetros y llegamos al segundo punto caliente del día, el tramo Mazarambroz - Casalgordo. Yo lo primero que hice nada más entrar fue poner el plato grande, a la espera del ataque de Laserna en su territorio. Pero nada de nada, ni se movió y eso que a los 3/4 de tramo le incité a ello pero ni por esas. Creo que era porque no podía.
Dejamos Casalgordo, donde algún día nos haremos esa foto que tanto quiero yo y que de momento no se ha hecho (seguro que este invierno se hará) para tomar dirección Orgaz. De nuevo, como el día de Gálvez, Javi toma una curva a izquierdas como los de moto GP, con la rodilla en el asfalto y nos ataca para coronar en cabeza el ¿repecho? posterior. La verdad es que... joer Javi, yo te aprecio mucho pero no daba más que para medio punto. Aun así, es tuyo porque pasaste el primero.
En Orgaz tomamos dirección Villaminaya, el pueblo que tardas más en decir su nombre que en cruzarlo pero antes de llegar, primera parada del día para cumplir un clásico de estas fechas, las uvas. No hay fotos pero un par de racimos alguno cogió.
Seguimos con tranquilidad hacia Villaminaya y cuando tomamos dirección Sonseca, yo no sé lo que pasó que el personal se calentó, así que se cortó el grupo, claro. Detrás nos quedamos los podencos y los galgos se fueron a perseguir liebres. No sé si las cogerían, el caso es que nos volvimos a juntar cuando cogimos dirección Chueca. Antes de eso, Augusto decidió que ya estaba bien y se fue para casa.
Nada más coger el desvío, veo a mano izquierda unas chumberas con muy buena pinta. No para comer sino para echar a alguno el próximo año si me gana. Aunque esto va para los que salieron conmigo y para otros que no salen pero luego coincido con ellos en alguna que otra marcha (con lluvia siempre).
Al llegar a Chueca, parada reglamentaria para fotos, chorrete, coca-cola y barrita. Bueno y para un bocata de venao que se comió alguno. Desconozco si luego hizo la berrea por la tarde.
Reemprendemos la marcha en buena armonía dirección Almonacid y luego Nambroca. En los repechos previos hubo algún que otro escarceo, que no puedo contar como terminó porque iban muuuuuuuuuuuuy lejos y no los vi.
Yo por mi parte ya me fui para casa pero el resto del grupo hizo negros, al menos alguno de ellos.
Y eso fue todo. Espero que el presidente del blog se deje de caminitos, ruedas gordas y mierdas parecidas y salga con su grupo, como debe de ser.
Nos vemos.